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Especialista en asesinatos, su muerte favorita era, según decía, el estrangulamiento, técnica criminal que incluyó en diecisiete de sus películas y, por si alguien albergara dudas, en sus fotos familiares siempre salía con las manos en el pescuezo de alguien.
En la leyenda, ocupa también un lugar destacado su obsesión por las actrices rubias.
Obeso, casado desde muy joven con su montadora, Alma, y supuestamente acomplejado por su falta de atractivo, Hitchcock tenía fama de misógino y estaba obsesionado por una clase de mujer que encarnaron en sus películas actrices como Kim Novak (izquierda), Tippi Hedren o Grace Kelly (derecha).
"Me gusta el tipo de rubia fría. Frialdad aparente, porque en el momento en que se ponen en acción todas las barreras se rompen. Es el tipo de mujer inglesa. Todas parecen profesoras, pero dentro de un taxi te pueden destrozar."
Hitchcock era morboso y fetichista y la transposición más fiel en pantalla de estas obsesiones fue el James Stewart de Vértigo (1958), obsesionado con crear, vestir y teñir una mujer a la imagen de la de sus sueños.
Fuera de la pantalla, esas obsesiones se vertieron sobre todo en Tippi Hedren, la protagonista de Los pájaros (1963) y Marnie la ladrona (1964). La actriz lo rechazó y desde entonces, en el rodaje, sólo se dirigía a ella a través del ayudante de dirección.
HITCHCOCK Y EL AMARILLO
¡Marchando una de Salsa Rosa!
¡Marchando una de Salsa Rosa!
Especialista en asesinatos, su muerte favorita era, según decía, el estrangulamiento, técnica criminal que incluyó en diecisiete de sus películas y, por si alguien albergara dudas, en sus fotos familiares siempre salía con las manos en el pescuezo de alguien.
En la leyenda, ocupa también un lugar destacado su obsesión por las actrices rubias.Obeso, casado desde muy joven con su montadora, Alma, y supuestamente acomplejado por su falta de atractivo, Hitchcock tenía fama de misógino y estaba obsesionado por una clase de mujer que encarnaron en sus películas actrices como Kim Novak (izquierda), Tippi Hedren o Grace Kelly (derecha).
"Me gusta el tipo de rubia fría. Frialdad aparente, porque en el momento en que se ponen en acción todas las barreras se rompen. Es el tipo de mujer inglesa. Todas parecen profesoras, pero dentro de un taxi te pueden destrozar."Hitchcock era morboso y fetichista y la transposición más fiel en pantalla de estas obsesiones fue el James Stewart de Vértigo (1958), obsesionado con crear, vestir y teñir una mujer a la imagen de la de sus sueños.
Fuera de la pantalla, esas obsesiones se vertieron sobre todo en Tippi Hedren, la protagonista de Los pájaros (1963) y Marnie la ladrona (1964). La actriz lo rechazó y desde entonces, en el rodaje, sólo se dirigía a ella a través del ayudante de dirección.
Etiquetas: Affaires de Hollywood
posted by M.M. at 12:49
9 Comments:
Me encantan todas estas crónicas. Lo de las rubias si que lo sabía, pero no lo de que el estrangulamiento era su técnica favorita.
Pero en cierto sentido esa misoginia, esa mirada aulterada ha permitido que muchas de sus películs sean mejores. Con un tono torturado
Un saludo!
Mucho daría que hablar el cine de Hitchcock, y su peculiar relación con las mujeres daría para un tratado de psicopatología, bueno quizá me pase, digamos que era “algo peculiar”. Siempre rubias, frías, pelo recogido, encorsetadas en severos trajes de chaqueta, pero sobre todo, sufrientes: estranguladas, acuchilladas, picoteadas por pájaros, arrojadas al abismo; atormentadas por madres, muertos, muertas, tipos desquiciados, maridos, en fin para qué seguir.
Sólo en una película, la actriz consiguió salirse del canon impuesto por Hitchcock, y no podía ser de otra manera: Kim Novak en Vértigo, para mí la mejor película de Hitchcock. Ni si quiera en papel de Madelein, conseguía amoldarse al lecho de Procusto que tenía Hitchcock en la cabeza, mucho menos haciendo de Judy. Es curioso como el único personaje auténticamente carnal y abiertamente sexual, fuera transformado de manera tan obsesiva y hasta el mínimo detalle hasta anularlo completamente, robándole incluso la propia identidad.
Y si sobre las heroínas hay mucho que contar, qué decir de las madres. La madre de Marnie, la madre del protagonista de Los Pájaros, esa especie de madre que es el ama de llaves de Rebeca, y claro, la madre de Norman Bates. Todas cortadas por el mismo patrón: posesivas, adustas, severas, y siempre enfrentadas a la joven protagonista.
No me puedo callar sin mencionar a Bernard Hermann, el autor de las bandas sonoras (es el autor del silbidito de Kill Bill). Para cualquier interesado en Hitchcock: “El cine según Hitchcock” de François Truffaut, no tiene excusa, está en edición de bolsillo.
Bendito sea Hithcock, sus traumas, sus morbosidades y sus fetichismos!
Ah bueno, y sus pelis tb! XD
¿Y es que no hay ningún genio que sea normal? Siempre son gente rara, con problemas.
Preciosa la foto de Grace, o mejor, Grace en esa foto. Con rubias como aquéllas cualquiera estaría también enamorado... Un saludo Nüx -creo que es el primer comentario que te dejo en este blog-.
Lo de los taxis yo me lo sabia en versión hardcore. Algo así como "las inglesas son perfectamente educadas en una cena pero despues se meten en el taxi y te hacen una mamada profesional".
La verdad es que este hombre sería el sumun de las tesis en psicoanalisis
A mí siempre me ha impresionado la anécdota aquella de que le mandó por correo a la pequeña Melanie Griffith un ataud pequeñito en cuyo interior había una muñequita de su madre, Tipi Hedren.
Y lo de contratar a una actiz cuando tenía una cesa de sociedad, hacerla pasar por su tía y humillarla toda la noche solo para escandalizar a los comensales solo se le podía ocurrir a él.
Gran post.
Es totalmente cierto, PequeñoIbán, esa especie de patología confiere a sus películas un ambiente especial que las hace inigualables.
Pirx, amigo cleptómano, no podría hacerse un resumen mejor de las calamidades a las que sus féminas se veían sometidas ni un retrato más veraz del perfil de las "benditas" madres.
En breve quizá hable del fragmento de ese libro que mencionas dedicado al MacGuffin, me resulta sumamente interesante.
Gracias por tu trabajado comentario.
Pues sí, Freddy, si gracias a esas "anomalias" ha hecho lo que ha hecho, benditas sean ;)
Es lo que tienen los genios... Y Grace, como siempre, magnífica, bellísima, espléndida, majestuosa!! Incluso yo siendo mujer heterosexual me enamoraría de ella! :P
Sí, Mr. Powers, también me sonaba esa versión, también xD Habría que ir al original para saberlo.
Desde luego, Freud tendría faena con este individuo...
Jajaja! Lo de Melanie y el ataúd sí lo conocía, pero lo de las cenas no lo sabía! Dios, menudo personaje!! Como dices, sólo una mente como la suya podía ser capaz de maquinar algo semejante.
Un saludo a todos! Gracias por comentar!
Me parece que llego tarde como siempre,ya lo habeis dicho casi todo,mas alla de las cosas que le pasaran por la cabecita lo primero y principal es la cantidad de buenas peliculas que nos a dejado,aparte de cine de alto nivel es entretenimiento del bueno,un estilo reconocible e inigualable,muy popular,yo me quedo con su contestacion a la pregunta que es para usted el cine ;"una sala llena de sillas vacias que hay que llenar" gracias Don Alfredo por su obra y Nüx,tu blog cada dia esta mejor,asi tienes esto siempre lleno,como el maestro,enhorabuena.
Muchísimas gracias, Marce.
Esa frase de Hitchcock que nombras es genial, ya la he anotado en mi cuaderno.
Un beso!
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